El Gobierno y la Generalitat catalana intercambian nombres para que sea el "relator"

El Gobierno de Pedro Sánchez defiende la figura del "relator", entre las críticas de la oposición y de algunos sectores del PSOE. Justifica, además, que negocia con la Generalitat de Cataluña quién será esa persona y qué mesa deberá organizar. Aún no se ha cerrado ningún acuerdo.

En ello están la vicepresidenta, Carmen Calvo, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, y su vicepresidente, Pere Aragonés.

Artadi asegura que Carmen Calvo le ha prometido hasta en tres ocasiones que habrá una mesa de negociación de partidos nacionales, algo que niega la ministra de Economía, Nadia Calviño, cuando afirma que "el diálogo entre el Gobierno y la Generalitat no necesita un mediador!. "Está encauzado con las mesas bilaterales previstas en el Estatuto", otra cosa es el contexto autonómico.

"El diálogo entre el Gobierno y la Generalitat no necesita un mediador"

El líder del PP, Pablo Casado ha considerado "algo ignominioso" para España el hecho de que se acepte una mediación entre una autonomía como Cataluña y el Estado.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sostenido que "no puede haber mesas paralelas al Estado de Derecho y no se puede negociar lo que no es negociable". Sánchez "no puede negociar con los que han intentado dar un golpe de Estado ni nuestra soberanía nacional, ni reformas de la Constitución, ni indultos ni privilegios", ha asegurado.

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, sostiene que "el dichoso relator" de la "mesa de partidos catalanes" está produciendo "confusión" y que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, "sigue sorprendido en su buena fe" por los "mentirosos" independentistas.

En el PSOE han sido muchos los que no comprenden esa decisión. Por ello, la dirección del PSOE intenta aplacar el desconcierto interno y ha enviado un documento a cuadros socialistas y cargos públicos en el que les explica que el relator es una "garantía de transparencia" y que será una persona "neutral" y "elegida de común acuerdo por los partidos que se sienten en dicha mesa" y que su función será la de "coordinar" las reuniones y "ayudar" en su desarrollo para lograr "algunos puntos en común para salir de una situación que lleva más de diez años enquistada".