El Gobierno ha propuesto a las comunidades autónomas que la etapa de Educación Primaria promueva en todas sus áreas la igualdad de género, la educación para la paz, la educación para el consumo responsable y el desarrollo sostenible y la educación para la salud, incluida la afectivo-sexual.
Así consta en el borrador del proyecto de real decreto, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, que abarca tres ciclos de dos años académicos cada uno, que cursan los alumnos de 6 a 12 años.
El documento ha sido remitido en los últimos días desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional a las distintas consejerías del ramo para su estudio, posterior debate y aprobación, por lo que está sujeto a modificaciones.
Principios pedágogicos que formarán parte de asignaturas como matématicas. En el borrador se afirma que adquirir destrezas emocionales mientras se aprende matemáticas fomenta el bienestar del alumnado y justifica la necesidad de promover una perspectiva de género, para ampliar el interés de las mujeres por esta disciplina.
El borrador incluye una asignatura específica de Educación en valores cívicos y éticos a partir de los diez años, que ha generado polémica. La educación afectivo-sexual, los problemas ecosociales y el multiculturalismo serán algunos de sus contenidos para que el alumno, según el borrador, tome conciencia de su identidad personal y cultural, de cuestiones éticas y sociales relativas a la convivencia y a la relación con el entorno.
La propuesta no convence a todas las asociaciones de padres. Desde CONCAPA, se recuerda que "la educación tiene que ser neutral, y dentro de lo posible sin ideología ni adoctrinamiento, mientras que desde AMPE, se considera que "si realmente se van a promover los valores constitucionales el borrador es un buen desarrollo curricular".