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La vacuna de Oxford queda paralizada. La farmacéutica AstraZeneca ha suspendido los ensayos ya que uno de los voluntarios que participa en ellos ha desarrollado "una enfermedad potencialmente inexlicable". La compañía asegura que se trata de algo rutinario, pero han saltado todas las alarmas. Precisamente esta es la vacuna que España se había comprometido a adquirir 3 millones de dosis ya en diciembre.

AstraZeneca paraliza los ensayos de su vacuna ante un posible caso de reacción adversa

Es un pequeño traspiés en la marcha de la investigación. Una paralización de rutina que sucede siempre que un paciente desarrolla una enfermedad potencialmente inexplicable durante un ensayo, aseguran los laboratorios.

La farmacéutica británica AstraZeneca y la Universidad de Oxford interrumpen el ensayo hasta que una investigación independiente determine si la inflamación de médula ósea, ésa parece ser la enfermedad del paciente, es consecuencia o no de la administración de la vacuna, cuya eficacia se experimenta en el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica.

Los resultados obtenidos hasta ahora por esta vacuna eran esperanzadores.

España, dentro de una compra conjunta de la Unión Europea, se había asegurado 30 millones de dosis.

Los gigantes occidentales de la industria farmacéutica han anunciado un "compromiso científico y ético histórico" para no distribuir vacunas hasta que concluyan con éxito todos los ensayos clínicos. La OMS ha asegurado que no será hasta 2022 cuando se produzca la vacunación masiva contra la covid.