Vídeo: EFE | Foto:Telemadrid
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Entre sonrisas y lágrimas, la muerte de Javier Krahe dejó muchos “huérfanos" que esta semana, cuatro años después, celebran la edición de un concierto en la sala Galileo Galilei titulado ‘La sonrisa de Krahe’, grabado en su recuerdo por artistas y almas muy cercanas a la suya, como la de Joaquín Sabina.

"Ha sido el mejor amigo que he tenido nunca", ha afirmado, emocionado, al recordar al hombre con el que entró a actuar en el mítico bar de la capital española de La Mandrágora, cuna de cantautores en los primeros años 80.

Ente otros, allí estuvieron Javier Ruibal (que interpretó 'Salomé'), Pablo Carbonell (que hizo suya 'Hoy por hoy'), Pepín Tre ('Paréntesis'), Eva Hache ('Días de playa') o El Gran Wyoming ('Antípodas'), presente también hoy en la rueda de prensa, en la que se ha revelado que él fue uno de los que gestionaron "el maldito asunto del certificado de defunción".

Para todo el público que se quedó fuera, la obra refleja aquella velada y añade tres temas más, incluido uno póstumo, el único que dejó inédito y terminado el artista, 'Coplas patéticas', que se ha encargado de grabar el propio Sabina.

"Tengo el corazón todavía demasiado dolorido para escribirle"

Preguntado por la posibilidad de que los versos que hoy le ha dedicado se conviertan en una futura canción, Sabina se ha limitado a suspirar un sonoro "ojalá", y añade: "Tengo el corazón todavía demasiado dolorido para escribirle, pero tengo más planes con él que no voy a contar ahora".

Con todo, la rueda de prensa ha hecho bueno el título del álbum y se ha convertido en foco de chanzas y risas, especialmente de la mano de El Gran Wyoming, uno de sus más allegados, desde antes incluso de que les abandonara el anonimato.