Una borrasca atlántica, denominada 'Gabriel' por el servicio meteorológico francés, entrará este martes por el oeste de Francia y provocará un fuerte temporal en el Cantábrico, con rachas de viento de más de 120 kilómetros por hora y olas de hasta ocho metros.
Ciclogénesis explosiva
La borrasca sufrirá un proceso de ciclogénesis explosiva en su aproximación al continente a mediodía de mañana, se profundizará al entrar en tierra y comenzará a debilitarse rápidamente a medida que avance hacia el interior de Europa, ha explicado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El paso de Gabriel por el mar Cantábrico será rápido de oeste a este, y el viento, tanto en tierra como en las zonas marítimas, será muy fuerte y girará de oeste y suroeste a noroeste, con las rachas más intensas en el litoral cantábrico.
Así, se esperan rachas de más de 100 kilómetros por hora en amplias zonas del litoral cantábrico y zonas montañosas del extremo norte peninsular, que puntualmente podrán alcanzar o superar los 120 kilómetros por hora en zonas expuestas, como cabos y puntos singulares.
Riesgo de nevadas
Mientras, una treintena de provincias están este lunes 28 de enero en aviso por riesgo importante de nevadas, viento, fenómenos costeros y aludes, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En concreto, el viento afectará a 30 provincias: Teruel, Zaragoza, Cantabria, Albacete, Avila, Burgos, León, Palencia, Segovia, Soria, Zamora, Barcelona, Tarragona, Melilla, Madrid, Castellón, Valencia, Alicante, Ibiza y Formentera, Mallorca, La Rioja, Alava, Vizcaya, Guipúzcoa, Asturias y Murcia (aviso amarillo); y Hueca, Girona, Lleida y Navarra (aviso naranja).
Viento en Madrid
En Madrid el cielo estará nuboso mañana martes, con precipitaciones débiles en la Sierra que se pueden extender, menos frecuentes, al resto de la Comunidad al final del día. Cota de nieve alrededor de 1300-1500 metros. Temperaturas con cambios ligeros, es probable que un ascenso de las mínimas. Heladas débiles en la mitad norte. Vientos del oeste y noroeste con rachas muy fuertes en zonas altas de la Sierra.
Baja la crecida del Ebro
La punta de la crecida del Ebro ha pasado esta madrugada por la capital aragonesa con 1.457,84 metros cúbicos sin causar daños, tras inundar unas 1.500 hectáreas de cultivos en las poblaciones de la Ribera Alta, y se encuentra ya en descenso.
El río ha alcanzado una altura de 4,21 metros en Zaragoza a las 4.00 horas, cuando ha alcanzado su máximo caudal, según el Sistema Automático de Información Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). El caudal ha empezado a descender en la capital aragonesa, y la punta de la crecida se dirige ya hacia los pueblos situados en la Ribera Baja.