Al menos 1.203 personas han muerto como consecuencia de los terremotos y el posterior tsunami que golpearon el pasado viernes la isla indonesia de Célebes, según el último balance ofrecido este lunes por el Equipo de Acción Rápida (ACT). "El número de muertos ha alcanzado los 1.203", ha informado el vicepresidente del ACT, Insan Nurrohman, citado por la agencia indonesia Antara.
Según ha precisado, el mayor número de víctimas por ahora se ha registrado en el barrio de Petobo, en Palu, "que quedó arrasado y reducido a escombros por el tsunami". En total, aquí se han contabilizado 700 víctimas mortales.
No obstante, Insan ha dejado claro que se teme que el balance de muertos siga aumentando ya que aún hay numerosos desaparecidos, entre ellos 61 extranjeros, y 540 heridos graves que están ingresados en varios hospitales.
Actualmente, según el responsable indonesio, hay 16.732 personas evacuadas en 123 puntos en la ciudad de Palu, así como en los distritos de Donggala, Sigi y Parigi Moutong.
Según el responsable, que ha hablado desde Yakarta, los cortes de las comunicaciones y la electricidad están impidiendo informar sobre el impacto que el terremoto y el tsunami tuvieron en Palu y Donggala, las dos zonas más afectadas.
DOS TERREMOTOS ANTES DEL TSUNAMI
Un primer terremoto, de magnitud 6 en la escala de Richter, sacudió la zona el viernes a las 16.00 (hora local), con un epicentro cercano a la localidad de Donggala. Un segundo seísmo de magnitud 7,4 golpeó el área de Palu y desencadenó el tsunami, que duró más de media hora y movió olas de hasta seis metros de altura.
El Gobierno indonesio ha desbloqueado 560.000 millones de rupias (32,3 millones de euros) a petición de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), que será la encargada de decidir cómo gestionarlos y a qué zonas destinarnos, ha explicado este lunes la ministra de Finanzas, Sri Mulyani, que ha precisado que esta cantidad podría incrementarse de ser necesario.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ha anunciado este lunes que el país aceptará ayuda a nivel internacional para responder a la tragedia, después de visitar el domingo la zona devastada. "Esta noche el presidente ha autorizado que se acepte ayuda internacional para las labores urgentes tras el desastre. Estoy ayudando a coordinar dicha ayuda por parte de sectores privados de todo el mundo", ha explicado el presidente de la Junta de Coordinación de Inversiones (BKPM), Thomas Lembong.
SITUACION DESESPERADA DE LOS SUPERVIVIENTES
Entretanto, en la zona afectada por los terremotos y el tsunami la situación es desesperada. Según informa el diario 'Jakarta Post', algunos supervivientes han interceptado camiones con ayuda de emergencia y los han saqueado, ya que llevan varios días sin comer ni beber. Los agentes desplegados en la zona han sido incapaces de contener a la multitud. Además, durante el fin de semana se han producido algunos saqueos en gasolineras, joyerías y cajeros automáticos por lo que la Policía ha dado órdenes de disparar contra aquellos que lleven a cabo saqueos. "No hay ninguna justificación para saquear, todo el mundo está igualmente afectado por el desastre", denunció el domingo por la noche el ministro de Interior, Tjahjo Kumolo, en declaraciones a Kompass.
Miles de personas se han congregado en el aeropuerto Mutiara Sis Al Jufri de Palu con la esperanza de poder abandonar la isla. Según el diario, llevan desde el sábado en el lugar, bajo un calor asfixiante y sin comida ni agua, acampados en cartones o colchones. Algunos de ellos han ocupado incluso parte de la pista de aterrizaje. Según un responsable del aeropuerto, el domingo por la noche había ya 5.000 personas "y la cifra sigue aumentando".
El Ministerio de Energía y Recursos Mineros ha indicado este lunes que el Gobierno quiere restaurar el servicio eléctrico en un plazo de tres días en Palu y Donggala. Según ha explicado el director general de Electricidad del Ministerio, Andy Sommeng, de forma temporal se enviarán generadores portátiles de diésel, ya que cinco de las siete centrales eléctricas de la región se han venido abajo por el terremoto.
Por otra parte, la BNPB tiene previsto llevar a cabo un entierro masivo de las víctimas de la tragedia ya que, según explicó el domingo, el portavoz de la Policía, el general Dedi Prasetyo, "algunos cuerpos han empezado a descomponerse". "Tememos que puedan propagar enfermedades si no son enterrados pronto", sostuvo. El portavoz de la BNPB, Sutopo Purwo Nugroho, ha asegurado que se procederá a identificar los cuerpos antes de enterrarlos.