Investigan las causas del incendio forestal en El Molar: todo apunta a una posible negligencia

El incendio forestal desatado el lunes 5 de agosto en El Molar ha quedado controlado por los bomberos a lo largo de esta mañana. 200 hectáreas que han afectado también al municipio de Pedrezuela. Con este son tres los incendios que se han producido en la misma zona en las últimas tres semanas.

El 1 de agosto un camión provocaba otro incendio que obligó a cortar la A-1 y el 24 de julio un camión cisterna ardió en esa misma vía provocando un importante incendio de pasto.

Se investigan las causas del incendio de ayer en el Molar. Después de estar trabajando toda la noche en algunos focos calientes activos los bomberos dan por controlado el incendio de El Molar y Pedrezuela que se ha llevado por delante 200 hectáreas.

El consejero de Presidencia y los alcaldes de los dos municipios afectados han visitado el puesto de mando y la zona quemada. Un incendio muy peligroso que obligó a desalojar algunos vecinos de sus casas.

Todo apunta a una posible negligencia . Una de las hipótesis con las que trabaja la Guardia Civil relacionado con el uso de una radial que hubiera provocado una chispa que diera origen al incendio.

También investigan los hechos los agentes forestales en base a la geometría del incendio y al estudio de los vestigios y los patrones de quema.

Sobre el área de inicio trabajan para determinar un punto de inicio y un medio de inicio si lo hubiera en este caso, ha indicado Víctor Martínez, jefe de la Unidad de Incendios Forestales de este Cuerpo regional.

¿Cómo ha afectado a los vecinos? Sin heridos, pero sí daños materiales

Fueron momentos de mucha ansiedad y preocupación. Los vecinos de El Molar y Pedrezuela se llevaron ayer un gran susto. El fuego en algunas zonas casi entra en sus casas.

Olga tuvo que salir corriendo con sus nietas porque las llamas estaban cada vez más cerca de su vivienda. “Enseguida lo vimos que estaban ahí mismo y los bomberos dijeron que nos tenemos que ir y nos fuimos”.

Hoy toca hacer balance de daños. Los más perjudicados fueron los ganaderos, que perdieron varias cabezas de ganado. Vecinos como Ignacio tuvieron que ayudar en la extinción: “estuvimos apagándolo nosotros: yo estuve apagándolo, estuve sacando animales y a gente de sus casas que no querían irse porque no querían perderlo todo”.