La Audiencia Provincial de Madrid juzga a dos acusados de la extraña muerte la madrugada del 29 de octubre de 2021 de un empresario en la habitación del Hotel The Westin Palace de Madrid. La víctima era José Rosado, un varón de 42 años de origen puertoriqueño, exconsejero delegado de Hijos de J. Barreras, el mayor astillero privado español.
Se trataba de una muerte extraña, ya que el cadáver no mostraba signos de violencia. No había lesiones, ni moratones ni indicios de asfixia, por lo que al principio podría parecer una muerte natural, aunque la habitación estaba revuelta y faltaban algunas cosas.
Sin embargo, las pesquisas llevadas a cabo por el Grupo V de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial, desvelaron que los acusados causaron a la víctima una sobredosis por la mezcla de psicotrópicos y alcohol.
El fiscal solicita 17 años y seis meses de prisión para M. V. P. y otros 19 años y tres meses para M. C., por delitos de homicidio, robo con violencia y estafa. Además, en el caso de M.C. solicita que en la sentencia se sustituya la pena de prisión por su expulsión del territorio nacional debido a los antecedentes penales que acumula.
Según se desprende del escrito de acusación, en la madrugada del día 29 de octubre de 2021, J. I. R. G. , residente en Miami, se encontraba en Madrid al haber acudido a pasar unos días de vacaciones. Durante el transcurso de esa madrugada la víctima conoció a los dos acusados, ambos en situación irregular en España, y sobre las 5:00 horas todos ellos se dirigieron al hotel Westin Palace, donde estaba alojado J. I. R. G.
Una vez en su interior de la habitación los dos acusados ofrecieron a la víctima una copa de vino "habiendo previamente introducido en la botella la sustancia estupefaciente denominada GHB en dosis muy superiores a las normalmente toleradas". Como consecuencia de esta previa ingesta J. I. R. G. falleció, "sufriendo una depresión respiratoria consecutiva a una intoxicación letal por ácido Gamma hidroxibutírico lo cual le provocó una parada cardiorrespiratoria".
Posteriormente, los acusados, "aprovechando que la víctima, bien había fallecido, bien aún se encontraba en estado inconsciente", se apoderaron de un teléfono móvil, de una tablet, de su reloj, así como de varias tarjetas de crédito con las que efectuaron diversos pagos. M. V. P. y M. C. permanecen en situación de prisión provisional por esta causa desde el día 24 de diciembre de 2021 y, en concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía les reclama 150.000 euros.