La Audiencia Provincial de Madrid juzga a un acusado de violar a una mujer que conoció en una discoteca tras arrojar en su copa una sustancia tóxica para llevar a cabo su agresión sexual. La víctima denuncia que la violaron después de drogarla el día de su cumpleaños. Eso ha declarado por videoconferencia, para evitar reencontrarse con su agresor.
Se sienta en el banquillo Carlos Luis T. A., a quien la Fiscalía atribuye un delito de agresión sexual y un delito de resistencia y desobediencia grave a agentes de la Autoridad. El fiscal solicita catorce años de prisión.
Drogas en la copa
El representante del Ministerio Público expone en su escrito de calificación que el procesado conoció a una mujer llamada Norma en una discoteca de Madrid y le conminó varias veces a que bebiese de su copa, que contenía una sustancia tóxica, posiblemente burundanga.
La ingesta de la bebida con esa sustancia provocó en la perjudicada "una evidente desorientación y pérdida de consciencia, situación que aprovechó el procesado para trasladar a la mujer a una calle próxima al local en el que se encontraban". Una vez allí, la violó.
La víctima decía, como podía, "¡auxilio, policía!". Al percatarse de lo que estaba sucediendo, una vecina avisó al 112, personándose una dotación policial al cabo de unos minutos en el lugar donde se estaba produciendo la violación.
Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado tuvieron que separar al hombre de su víctima empleándose con firmeza, dado que el agresor se resistía con vehemencia. Una vez que le hubieron separado, Carlos Luis continuó con su actitud violenta hacia los agentes hasta que éstos consiguieron, finalmente, reducirle y esposarle.