Kuzminov, el desertor ruso que era de todo menos discreto

El piloto ruso que desertó y vivía en España de incognito, ya estaba fichado por la policía. Era conocido por la Policía Local de Villajoyosa por el consumo de drogas, utilizaba los servicios de prostitutas y protagonizar algún altercado.

Maxim Kuzminov era demasiado indiscreto para pasar desapercibido. El desertor ruso, no tardó en hacerse conocido en Villajoyosa. Vivía con una identidad falsa, pero ya estaba fichado por la policía local. Además, vivía en un edificio donde residen otros compatriotas rusos que podían identificarle.

Un error que le costó la vida fue llamar a su novia e invitarle a visitarle a Villajoyosa. Seguramente, el teléfono de todos sus familiares y allegados estaba pinchado por los servicios de inteligencia rusos. La llamada le puso en el punto de mira.

El crimen fue ejecutado por un profesional. Le disparó hasta cinco balazos en el pecho. Seguramente utilizó un silenciador porque los vecinos no escucharon nada.

La Guardia Civil sigue investigando lo ocurrido, y el gobierno, por el momento, no puede dar más datos. Los vecinos de la zona no pueden evitar su sorpresa.

Kuzminov se ganó medio millón de euros por entregar su helicóptero a Ucrania y pasarse al otro bando. El Kremlin le calificó de traidor y dictó sentencia, afirmó que ya entonces era un cadáver moral. No tuvo tiempo para gastarse toda su recompensa.