(Actualizado

Los técnicos de la Comunidad de Madrid han comenzado a anillar las crías de buitre negro para realizar su seguimiento y proteger al ave rapaz más grande de Europa, en peligro de extinción.

Los agentes forestales tienen que aprovechar la ausencia de los padres para trepar hasta lo alto de los árboles, alcanzar los nidos y marcar a los pollos.

En concreto, marcarán 90 pollos de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Alto Lozoya, en Rascafría, donde se encuentra una de las siete colonias más grandes del país, con 180 parejas.

Debido a su delicada situación en el pasado, con algunos años sin parejas en la región, en 1992 se incluyó en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, dentro de la categoría en peligro de extinción.

Desde entonces, su situación ha mejorado y en 2022 se pudo constatar la presencia de más de 200 parejas en Rascafría. Actualmente también están anidando en Valdemaqueda-Robledo de Chavela, Rozas de Puerto Real-Cadalso de los Vidrios, Valle del Lozoya, Sierra Norte y Monte de El Pardo.