La Fiscalía de la Audiencia Nacional pide que prescriba el asesinato de Miguel Ángel Blanco
Hace dos meses, el magistrado de la Audiencia Nacional García Castellón dictó un auto en el que apuntaba a a la autoría de los etarras.
Hace dos meses, el magistrado de la Audiencia Nacional García Castellón dictó un auto en el que apuntaba a a la autoría de los etarras. Sin embargo, el escrito del fiscal del caso sostiene la misma línea argumental que los jefes de ETA procesados por su presunta implicación en el asesinato. Con este giro de la Fiscalía, los presuntos asesinos podrían librarse del banquillo.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera prescrita la causa por el secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, en la que han sido procesados cuatro exjefes de ETA, al haber transcurrido más de 20 años desde "la perpetración del hecho delictivo", el 12 de julio de 1997.
Se adhiere así a los recursos de reforma de los exdirigentes etarras Mikel Albisu Iriarte, Mikel Antza, e Ignacio Miguel Gracia Arregui, Iñaki de Renteria, que alegan la prescripción de estos hechos para que se anule su procesamiento por los delitos de secuestro y asesinato terrorista con agravante de alevosía, dictado por el juez Manuel García Castellón.
En su escrito, el fiscal entiende que la causa está prescrita para tres de los cuatro procesados -los dos ya mencionados y Soledad Iparraguirre, Anboto-, y no lo estaría por contra para José Javier Arizcuren Ruiz, Kantauri, ya que su procesamiento fue dictado en 2016, antes por tanto de que venciera el plazo.
Un plazo que debe tomarse en consideración desde "la perpetración del hecho delictivo, sin atención a la integración en la banda terrorista y el momento del cese de esa integración a consecuencia de su detención", según defiende el fiscal Carlos García-Berro, quien se ha hecho cargo recientemente de esta causa, en la que el asunto de la prescripción ha sido fruto de discrepancias incluso entre fiscales.
Por el asesinato del joven concejal ya fueron condenados sus autores materiales, Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, y su pareja Irantzu Gallastegi, Amaia, así como otros integrantes del entonces comando Donosti.
Ahora, tras la reapertura de esta causa, el juez, apoyándose en una serie de informes de la Guardia Civil, ha llegado a la conclusión de que la decisión de secuestrarle requirió el consenso de todos los integrantes de la dirección de ETA.
Estos cuatro integrantes de la ex cúpula etarra pudieron además haber impedido el asesinato del joven edil, pero no lo hicieron, lo que evidencia "una voluntad inequívoca en la producción del resultado", según García Castellón
Estos cuatro integrantes de la ex cúpula etarra pudieron además haber impedido el asesinato del joven edil, pero no lo hicieron, lo que evidencia "una voluntad inequívoca en la producción del resultado", según García Castellón
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}