La Fiscalía pide hasta 10 años por herir a unos Mossos en una protesta contra la sentencia del procés

La Fiscalía pide entre siete y diez años de cárcel para cuatro personas que durante una manifestación en contra de la sentencia del procés hirieron presuntamente a 12 agentes de los Mossos d'Esquadra al tirarles objetos en una concentración frente a un cuartel de la Guardia Civil de Manresa (Barcelona).

En el juicio, que ha comenzado este lunes en la sección tercera de la Audiencia de Barcelona, el ministerio público acusa a los jóvenes de los delitos de desórdenes, atentado a la autoridad y daños, y pide siete años de cárcel para tres de ellos y diez años y seis meses para un cuarto procesado.

Según el escrito de Fiscalía, los grupos independentistas CDR y Arran incitaron durante unas protestas por la sentencia del procés en 2019 a que una masa de personas se concentraba frente al cuartel, que coincidió con la llegada al mismo punto de la autodenominada marcha por la libertad, de más de 5.000 personas.

La Fiscalía atribuye a los acusados una continua "actitud violenta y agresiva" durante la protesta, y el lanzamiento de huevos, piedras, botellas de agua congelada, barras de hierro y efectos pirotécnicos, todos susceptibles de causar grave daño a la integridad física de los agentes.

El ministerio público les acusa de participar activamente en la concentración ante las dependencias policiales, habiéndose puesto previamente de acuerdo entre ellos, actuando coordinadamente y con ánimo "de atentar contra la paz pública".

El escrito cifra los daños causados en el equipamiento de los Mossos d’Esquadra en un total de 1.979,29 euros, mientras que el daño en los vehículos y el cuartel de la Guardia Civil no han sido reclamados. La defensa pide esperar a la ley de amnistía

En la primera sesión, que seguirá este martes, los letrados de la defensa han intentado pedir la suspensión del juicio hasta esperar a la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados, a lo que la fiscal se ha opuesto.

El tribunal ha dado la razón al ministerio público al alegar que no se puede acordar una suspensión "en base a una ley que no está vigente" y de la que no conocen el contenido, puesto que "no sería serio" y además "difícil de entender para la ciudadanía".

En el juicio ha testificado un inspector de Mossos d'Esquadra que estuvo presente el día de los hechos, que ha expresado que le preocupaba especialmente la pirotecnia, ya que los manifestantes la lanzaban desde una distancia corta, y sufría por que entrase dentro de los equipos de protección de sus agentes.