La Fiscalía trató de justificar el borrado de los mensajes de García Ortiz apoyándose en un informe de 2019 del Ministerio fiscal se insta a los miembros de la institución a la destrucción de los datos personales y el borrado de dispositivos. Un protocolo de seguridad que es mas una sugerencia que una imposición, y que por la información que tiene Telemadrid, poco de ellos cumplen.
Una instrucción de 2019 en materia de protección de datos y una guía básica de actuaciones en la Fiscalía aconseja a los miembros de la institución borrar periódicamente los dispositivos electrónicos por motivos de seguridad, según informan a EFE fuentes fiscales.
La Guardia Civil ha entregado este jueves un informe al Tribunal Supremo en el que constata que ha encontrado "cero mensajes" en el móvil del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, entre el 8 y el 14 de marzo, periodo en el que se filtró presuntamente información de la investigación por fraude del novio de Isabel Díaz Ayuso.
Fuentes fiscales recuerdan que una instrucción aconseja la "destrucción de forma segura de documentos y dispositivos en desuso" y la "limitación del plazo de conservación" de datos personales "durante el tiempo estrictamente necesario".
Impone a los fiscales adoptar "medidas razonables para que los datos personales sean mantenidos de forma que se permita la identificación de los interesados durante el tiempo estrictamente necesario para los fines del tratamiento", añaden las fuentes.
También establece la "destrucción de forma segura de documentos y dispositivos en desuso utilizando, para la documentación en soporte papel, las destructoras o contenedores cerrados previstos al efecto".
La guía de actuaciones introduce una serie de medidas de seguridad como la limitación "al máximo" del "almacenamiento de información que contenga datos personales en soportes electrónicos portátiles (discos duros externos, memorias USB, etcétera)" y obliga a "su encriptación en caso de que se utilicen".
También desaconseja almacenar "indefinidamente documentos en los soportes digitales ni en las cuentas de correo electrónico" y "eliminar los mismos una vez dejen de ser necesarios, asegurándose de que no queden residentes en la papelera", añaden las fuentes.