La ONU acusa a Cuba de reprimir la libertad religiosa con acoso y malos tratos

La ONU acusa a Cuba de reprimir la libertad religiosa y la cámara de representantes de estados unidos tratará este jueves el tema. Un informe recoge casos de torturas, hostigamiento y detenciones ilegales. Además, se documentan casos de violencia contra sacerdotes católicos y pastores protestantes, por apoyar manifestaciones en favor de la igualdad.

Ahora, la Misión Permanente de Cuba ante la ONU en Ginebra ha pedido una prórroga de un mes para responder a las acusaciones de represión religiosa emitidas a finales de 2023 por varios relatores y expertos de derechos humanos de Naciones Unidas.

En una carta remitida el 15 de enero, la misión diplomática cubana pide ese tiempo con el fin de "concluir las labores de coordinación entre las diferentes instituciones nacionales que participan en la elaboración de la respuesta y garantizar que la misma cuente con todos los elementos necesarios".

Cuba prepara dicha respuesta después de que el 16 de noviembre cuatro relatores de la ONU y el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria denunciaran supuestos patrones de hostigamiento, acoso y malos tratos, entre otros abusos, contra líderes religiosos e integrantes de grupos religiosos en Cuba.

La carta recusatoria contra Cuba de noviembre se basaba en un informe elaborado por la ONG Prisoners Defenders en 2022, en el que se denunciaba la represión contra las religiones católica, protestante, musulmana y yoruba en la isla caribeña.

Según ese estudio, el régimen comunista ha creado agrupaciones ficticias para controlar estos cuatro credos, dirigidas por la Seguridad del Estado y la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos, por lo que sirven a los intereses del Partido Comunista.

Cuba es actualmente uno de los 47 países miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la principal asamblea de debate sobre cuestiones relacionadas con las libertades fundamentales, y que celebra sesiones tres veces al año.