La Policía afirma que ETA perseguía en el País Vasco y Navarra a lo que consideraba como ''enemigo español''. El objetivo de la banda terrorista era crear un "clima de amenaza" para expulsar a la población civil que identificaba como "opresores" y que representaban "un obstáculo para conseguir sus objetivos".
Lo constata un informe presentado ante la Audiencia Nacional sobre el asesinato del concejal del PP José María Pedrosa Urquiza en el municipio de Durango en el año 2000.
Era, según la tesis de los agentes, una "campaña estratégica de ETA" que se centró en miembros de partidos, pero que también "tuvo como objetivos policías, militares, periodistas, miembros de la judicatura" y , "en definitiva, todo aquel que la organización considerase enemigo".
La Comisaría General de Información de la Policía Nacional ha llegado a esta conclusión en un informe remitido al juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, que investiga el atentado contra el concejal del PP en Durango (Vizcaya) Jesús María Pedrosa, el 4 de junio de 2000.
Su antecesor en el juzgado, Alejandro Abascal, ordenó investigar si el "clima intimidatorio" desplegado por ETA y enmarcado en "la estrategia de terror" de la banda, provocó que militantes de partidos tuvieran que irse del País Vasco.
En su informe, que identifica a nueve responsables de la banda en el momento del atentado, la Policía da cuenta de "la existencia de todo un contexto persecutorio y de expulsiones forzadas de población por parte de ETA contra un grupo de población civil por su condición de español".
Los investigadores explican que, durante décadas, la "persecución de ETA" se enfocó contra "líderes políticos en el intento de crear un clima general de miedo" en el que "la población no nacionalista se sienta amenazada" y decidiera abandonar el País Vasco.
Dentro de esa estrategia, prosigue la Policía, se desplegaron acciones "ejercidas desde el ámbito de la denominada lucha de masas, fundamentalmente por Jarrai", como amenazas, coacciones o ataques de lucha callejera que "pretendía aterrorizar a sus objetivos" para que abandonasen el País Vasco.