El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ha hecho público un informe en el que insta a los afectados por la viruela del mono a poner en cuarentena a sus “mascotas mamíferas”.
Cuarentenas para monitorizar al animal y ver su evolución, siempre en lugares aislados y seguros como laboratorios, perreras o protectoras.
El objetivo es evitar que la enfermedad se convierta en endémica.
Según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades “existe un riesgo potencial de transmisión de personas a animales, por lo que es necesaria una estrecha colaboración entre las autoridades sanitarias y veterinarias, trabajando desde una perspectiva de salud global para atender a las mascotas expuestas”.
La transmisión de humano a animal se produce por contacto con las pústulas de la piel donde se almacenan los virus y viceversa.