La industria española, con la soga al cuello

La industria española da la voz de alarma. El encarecimiento histórico de la energía provocado por el descontrol del precio del gas está pasando una alta factura a la industria española. Empresas de azulejos, de papel, de aceite o siderúrgicas se ven obligadas a cerrar sus plantas, reducir su producción o aplicar ERTES entre sus trabajadores por los elevados precios del gas.

Se quejan de la inacción del gobierno por una situación ya insostenible y reclaman ayuda. Empresas de arcilla y azulejos de Castellón del gupo Pamesa han paralizado su producción e incluido a sus 117 trabajadores en un ERTE. Sus costes de producción se han incrementado un 1.047%.

Acogen representa al 20% del PIB industrial español y dos de cada tres plantas de cogeneración están cerradas). Saica, el gigante del papel, por primera vez en su historia, mantiene cerradas tres de sus cuatro plantas. Exportaban el 50 % de su producción pero ya no son competitivos.

Por otra parte, la planta de producción de acero de Arcelor Mittal sigue paralizada, como Ferroatlántica ha cerrado sus hornos. Si no se atienden sus demandas, la industria prepara cientos de demandas ante los tribunales.