La mujer del dueño del bar de San Blas al que mataron en su presencia: "Me quedé paralizada"

La pareja del dueño de un bar de Madrid al que mataron en marzo de 2020 en un atraco ha declarado, protegida tras un biombo, que su pareja era su "vida", ya que ambos trabajaban y vivían juntos, y ha revivido, visiblemente afectada, lo que sucedió aquella noche: "Me quedé paralizada en el coche".

El juicio con jurado popular contra los tres procesados por el crimen ha continuado este jueves en la Audiencia Provincial de Madrid con las declaraciones de la pareja de la víctima, que estaba en el asiento del copiloto cuando les atacaron, su hermana, sus hijos y el hijo del fallecido.

Los hechos ocurrieron el 7 de marzo de 2020 junto al bar "No tardes" de la calle Etruria en el distrito madrileño de San Blas-Canillejas, cuando presuntamente dos de los acusados mataron a la víctima a petición del tercero, que es cuñado político del fallecido, tras acordar repartirse las ganancias.

La Fiscalía solicita 17 años y tres meses de prisión para D.M.B. y 15 años y tres meses para M.O.N. y J.R.H.A., acusados de homicidio y de robo con violencia con armas, el primero como inductor y los otros dos como presuntos autores materiales.

"Era mi marido, mi pareja, mi vida", así ha comenzado su declaración la pareja de la víctima, con el que llevaba casi siete años de relación, oculta con un biombo para evitar el contacto visual con los acusados.

Respecto al día en el que sucedieron los hechos, ha relatado que trabajaron más de lo habitual y recaudaron más dinero porque esa noche jugaba el Atlético de Madrid y, dada la cercanía del bar con el estadio, había mucho "barullo" en el barrio. Además, coincidió con que se celebraban dos cumpleaños en su local.

Cerca de la una de la madrugada, tras dejar a su hermana en su domicilio, su marido y ella se dirigieron al aparcamiento público que estaba en frente de su casa. "Llegamos, aparcamos y de repente vi un hombre que se acercó por mi lado y me dijo 'no te muevas que te rajo'", ha recordado emocionada.

A partir de ahí entró en un estado de "pánico" y se quedó "paralizada en el coche". Lo siguiente que recuerda es cómo vio a su marido corriendo detrás de los dos encapuchados, cuando de repente "se agarró a la puerta y se cayó".

En su declaración, la hermana de la mujer de la víctima y expareja del supuesto inductor del delito, ha dicho que el primero en informarle del suceso fue precisamente él y que le "acompañó en todo momento".

De hecho, después del crimen incluso el supuesto autor intelectual le dijo: "Ojalá cojan a estos desgraciados".