La sequía y las altas temperaturas disparan los precios de los alimentos

La sequía y las altas temperaturas son ya la principal causa del aumento de los precios de los alimentos.

Hacer una tortilla de patatas cuesta este verano un 20,4% más caro que hace un año, comer crustáceos, moluscos y preparados de pescado sale un 8,1% más caro y desayunar una tostada con mantequilla cuesta casi un 12% más.

El aceite de oliva, uno de los más afectados

El aceite de oliva es uno de los productos que más se ha encarecido, lo que le está llevando a convertirse en casi un objeto de lujo.

Un litro de aceite cuesta un cincuenta por ciento más que hace tres años y algunos expertos del sector aseguran que el litro de aove podría llegar a alcanzar los diez euros.

La producción de aceite amenaza con ser una de las mas bajas en años. El sector habla ya de una cosecha en torno a 700.000 toneladas en toda España, la mitad que el año pasado.

Los datos de ASAJA (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) en Madrid reflejan que se calcula una merma en la producción de en torno al 30%, lo que supondría unas pérdidas de treinta millones de euros.

Disminuye la producción de cereales

No solo el aceite de oliva se ve afectado por la prolongada sequía.

La producción de cereales será este año de diez millones de toneladas, por lo que este sería el tercer año consecutivo en el que la producción disminuye.

En los últimos doce meses los alimentos que más han aumentado su precio han sido el azúcar (44,2%), el aceite de oliva (38,8%), las patatas (22,9%), el arroz (22%) y las frutas (19,4%).