Su utilidad en los aviones la ha convertido en imprescindible. Las cajas negras ahora llegan también a los vehículos.
Desde este miércoles 6 de julio es obligatorio en la Unión Europea que los coches de nueva homologación lleven sistemas avanzados de conducción.
Los estudios realizados indican que estos asistentes podrían salvar la vida a 25.000 personas en los próximos años.
Aceleración, giro de volante, revoluciones del motor... todos son parámetros que registra y graba la caja negra desde los 30 segundos previos a una posible colisión.
Los datos de la caja negra son siempre anónimos, no hay imagen ni sonido... toma datos en situaciones concretas desde la centralita de los airbags, anclado al chasis bajo el asiento del conductor.
La normativa Europea exige un total de ocho sistemas ADA de ayuda a la conducción y la caja negra es uno de ellos.