Las lluvias llenan los embalses, que se ven obligados a desembalsar agua

Las lluvias de Semana Santa llenan los embalses de todo el país e incluso obligan a desembalsar agua. En Madrid las reservas de agua han subido dos puntos en sólo 7 días de precipitaciones, ha llovido el doble de lo que es habitual en el mes de marzo en nuestra región, 40 litros por metro cuadrado

Así, los embalses madrileños se encuentra al 88,5% de su capacidad, 20 puntos por encima del nivel del año pasado, y las presas, como la de El Villar, ya están aliviando agua por seguridad. Un agua que no se pierde y que irá a parar al Atazar, donde todavía puede almacenarse.

Por su parte, los embalses de la cuenca del Guadalquivir han recibido unos 1.043 hectómetros cúbicos (hm3) de agua con las lluvias que ha traído la borrasca Nelson en la última semana a Andalucía, de los que el 95% (988 hm3) cayeron desde el pasado Jueves Santo, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Crecida de ríos

Pero ahora, lo que preocupa, es la crecida de los ríos. Las intensas precipitaciones han elevado el nivel de riesgo. En Andalucía hay alerta roja en la provincia de Córdoba. Los municipios de Villafranca y Fuente Palmera se preparan ante el posible desbordamiento del Guadalquivir.

Las intensas lluvias y el fuerte oleaje también han causado destrozos en Cataluña. El mar gana terreno, en cada embestida, al litoral. Ha barrido la arena de múltiples playas, ha destruido paseos marítimos, ha alcanzado carriles bicis y ha anegado casetas y chiringuitos. Todo esto a punto de comenzar la temporada de baño.

Mientras, el río Cinca a su paso por la localidad oscense de Fraga ha multiplicado por seis su caudal en un día inundando los campos anejos. El pantano de El Grado ha tenido que desembalsar.

La crecida del Gallego ha obligado a desalojar a 25 familias que ya han vuelto a sus casas.

La vía férrea Ciudad Real-Badajoz ha recuperado la normalidad tras unas horas cortada por el desbordamiento del río.