El primer anuncio de Armengol como presidenta del Congreso sobre la utilización de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja no será tan fácil de aplicar, al menos de manera inmediata. El Reglamento de la cámara no lo prohíbe de manera expresa, pero para llevarlo a cabo se necesitarán numerosos cambios y presupuesto.
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha reconocido este viernes que implantar el uso del catalán, el euskera y el gallego "tiene sus complejidades" en cuanto a medios y ha dicho que va a estudiar las "posibilidades técnicas" con las que cuenta la Cámara Baja, pero que el objetivo es que las lenguas cooficiales puedan utilizarse "lo más rápido posible": "Es mi compromiso".
"Tenemos que ver las posibilidades técnicas y la realidad de lo que tenemos en la Cámara", ha señalado Armengol en declaraciones a Cadena Ser, recogidas por Europa Press, preguntada por si se van a introducir pinganillos para las traducciones.
'Vacío legal' en el reglamento
El reglamento del Congreso no estipula nada: el artículo 70 ni establece una lengua concreta, ni prohíbe hablar en la cooficiales. Y además, otorga a la presidencia la capacidad de interpretarlo en los casos de duda y suplirlo en los de omisión. Pero, en la práctica, los distintos presidentes de la Cámara han vetado su uso.
La duda, si ahora basta con la voluntad política, es si la presidenta tiene que dictar una norma interpretativa supletoria o es necesaria una reforma del reglamento. Armengol dice que buscará el consenso.
El Congreso tendrá que contratar traductores y taquígrafos bilingües en cuatro lenguas y hacer modificaciones técnicas en los escaños. Costaría cerca de un millón de euros, como ya ocurre en el Senado.
Enfado en la Comunidad Valenciana
El Gobierno Valenciano se siente despreciado después de que ayer la Presidenta del Congreso anunciara que permitirá el uso del catalán, el gallego y el euskera en el Congreso. En una declaración institucional han pedido respeto para el valenciano y exigen que tenga el mismo estatus de oficialidad que el resto de lenguas cooficiales.
Además, la Unión Europea ya cuenta en su poder con la petición española para oficializar las lenguas cooficiales en el Parlamento Europeo. Era una de las exigencias que Junts pedía a Sánchez a cambio de su apoyo. Una petición que estudiará Bruselas, pero cuya resolución no será en breve y que tiene pocos visos de salir adelante.