Una nueva normativa regulará la atención farmacéutica a domicilio para aquellas personas dependientes o con alguna discapacidad, que les sea difícil acudir físicamente a las farmacias por motivos de salud. Una nueva forma de hacer llegar la medicación a quienes no pueden salir de sus viviendas.
La Consejería de Sanidad ha llegado a un acuerdo con el Colegio de Farmacéuticos de Madrid para colaborar y prestar este servicio a aquellos ciudadanos madrileños que cumplan estos requisitos de dependencia.
Las farmacias próximas a la zona básica de salud del enfermo serán las encargadas de suministrar las medicinas. Un proceso supervisado en todo momento por un profesional para garantizar la seguridad y la calidad del servicio.