Descubrimiento científico que puede salvar muchas vidas. Investigadores canadienses han conseguido convertir varios tipos de sangre en la sangre del donante universal, la del tipo cero negativo: la más demandada en los hospitales.
La clave está en una enzima que se encuentra en el intestino humano. Con ella han conseguido convertir los grupos sanguíneos A y B en 0 negativo, válido para todo tipo de personas.
Ya se intentó en 2007, pero en esta ocasión es 30 veces más eficiente, porque se consigue mucha cantidad en poco tiempo.
Sin embargo, el grupo liderado por Stephen Withers aún tiene por delante años de ensayos clínicos.