Los Veranos de la Villa dejan atrás el Covid y bañan Madrid de nuevas tendencias teatrales, rap y danza

Los Veranos de la Villa dejarán atrás la pandemia de Covid-19 y bañarán la capital de rap, nuevas tendencias teatrales y danza de la mano de artistas como Antonio Najarro, con una programación que dará su pistoletazo de salida en la plaza de España con un espectáculo gratuito y al aire libre de teatro de marionetas contemporáneo.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, han presentado este viernes en el Espacio Abierto Quinta de los Molinos la nueva programación de este festival, que se celebrará del 5 de julio al 28 de agosto.

En Veranos de la Villa, se darán cita artistas y creadores, en la que es su edición número 38, y se desarrollará en 22 espacios de la capital. Mario de la Rosa, Aroa Martínez, Wolfrank Zannou, Antonio Najarro, Wilbur y Gema Scabal, entre otros, han contribuido a la configuración de una programación "diversa y participativa" en el que el 50% de las actividades serán gratuitas.

El festival tomará de nuevo las calles de la ciudad y su inauguración tendrá lugar en la plaza de España el próximo 5 de julio con 'Lúmen À uma história de amor', un espectáculo de gran formato realizado por la compañía portuguesa S.A. Marionetas - Teatro & Bonecos.

El Centro Cultural Condeduque se convertirá un año más en el escenario para la música y en uno de las sedes principales del festival al acoger 21 de sus propuestas culturales. Este 2022, la inauguración de la programación musical en el Patio Central correrá a cargo de Jane Birkin.

Además, este año el Ayuntamiento de Madrid rendirá homenaje a la fotógrafa Ouka Leele, fallecida recientemente, y quien realizó el cartel de los Veranos de la Villa en 1996, protagonizado por una terraza, una niña (su hija, María), una pareja que se echa la siesta, mucha fruta y de fondo, el skyline de la ciudad.

Veintiséis años después, se le rinde un homenaje recuperando ese cartel original como imagen del festival y, al mismo tiempo, pidiéndole al ilustrador Borja Buenafuente que lo acompañe con una versión actual, ahora pintado en un cuadro al óleo.