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El sofocante calor que se está viviendo, inusual para las fechas en las que nos encontramos, ha obligado a cambiar los hábitos y la rutina de los más pequeños en los colegios. Un ejemplo es el de Mario, al que acudir estos días a clase se le hace cuesta arriba. Y es que, con 29 º ya a las nueve de la mañana, la situación pinta mal.

Menús frescos, fruta, sprays o botellas de agua son algunas de las medidas

Para combatir el calor se reducen las actividades en el patio, ventanas y puertas abiertas, botellas de agua, sprays para refrescarse... Sin olvidarnos del descanso cerebral cada cierto tiempo para evitar dolores de cabeza, más frecuentes y persistentes con las altas temperaturas.

Las clases de educación física se realizan en interior y se reduce la intensidad del ejercicio. Las actividades con las familias, se retrasan, fuera del horario escolar, y se posponen para cuando el sol deja de apretar.

Comer sano e hidratarse bien, claves para mitigar los efectos del calor

Y el menú también se adapta al ascenso de los termómetros. Platos y comidas fresquitos como gazpacho o salmorejo y ensaladas variadas. Todo ello acompañado de fruta como melón, sandía, piña o fresa.