Los maestros panaderos buscan relevo

Las panaderías han sido tradicionalmente, especialmente en las pequeñas localidades, un punto de reunión y de encuentro entre los vecinos.

Además de proveer a la sociedad de alimentos básicos, las panaderías tradicionales ofrecían a sus clientes una amplia variedad de productos y, en muchas ocasiones, un rato de compañía, lo que las convierte en vitales para la sociedad.

Pero ahora, las panaderías españolas se encuentran con un problema generacional. Necesitan un relevo para continuar con su legado.

La escasa oferta de formación reglada que pueda asegurar el reemplazo a largo plazo podría poner en peligro una profesión artesana básica en la vida de toda la ciudadanía.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de negocios dedicados a la panadería actualmente es de 11.778. Desde 2008, ha habido oscilaciones en las que la variación interanual de negocios ha sido de hasta un 18,56% menos.

Esta tendencia podría llevar a largo plazo a la desaparición de este oficio artesanal.

Para evitar una escasez de panaderías en el futuro y teniendo en cuenta la complicada situación laboral de muchos jóvenes españoles, la Fundación Asdis, en colaboración con Puratos, imparte formación de panadería en España.

Los cursos, especialmente destinados a jóvenes en exclusión social, con especial protección en España o en búsqueda de empleo, pueden ser una oportunidad para abrirse camino en el mercado laboral.

No solo aprenden las técnicas propias del oficio, sino la pasión de un trabajo tan duro como necesario.