Los carteristas de la capital cada vez están más nerviosos y actúan de forma más violenta.
Este fin de semana en El Retiro, una de las ladronas intentó agredir con un punzón a un miembro de la Patrulla Ciudadana de Madrid que evitó un hurto a unos turistas japoneses. La carterista terminó detenida.
Ya son más de cuarenta voluntarios, estudiantes, guías turísticos, camareros, jubilados. La Patrulla Ciudadana de Madrid está haciendo mella en los bolsillos de los carteristas.
Los ladrones se ven arrinconados y cada vez reaccionan peor. El último episodio casi acaba en desgracia cuando uno de los patrulleros evitó un robo en El Prado.
Tuvo que sacar el spray de pimienta. La carterista se fue detenida. Se saben hasta el nombre de los ladrones. Esperan a que actúen y entonces avisan a la policía. Por eso piden que las bandas de carteristas sean considerados organización criminal.