Con la vista puesta en el descenso de la curva epidémica de esta sexta ola de Covid-19, Cataluña y Madrid han afrontado la situación con estrategias distintas.
El último dato de la incidencia acumulada a 14 días arroja una cifra más desfavorable en Cataluña, donde hoy se han alcanzado los 2.743 casos por cada 100.000 habitantes. La cifra de Madrid se queda por debajo, en los 2.655.
Muchos de estos nuevos positivos han aflorado a través de los test de autodiagnóstico. En Cataluña, la persona a la que le salga positivo en casa puede comunicarlo a su farmacia. En Madrid, esta información hay que transmitirla directamente a la Comunidad a través del 900 102 112.
Para descongestionar los centros de Atención Primaria, el gobierno regional continúa realizando test de antígenos en 21 hospitales públicos.
Es la situación en las UCIS la que más difiere en las dos regiones. Cataluña es la comunidad con mayor presión hospitalaria de toda España y tiene el 40% de sus unidades de cuidados intensivos ocupadas con pacientes covid. En el caso de Madrid, este porcentaje se reduce al 23%.
Estos datos sanitarios se dan en dos contextos de restricciones situados en los extremos. El Gobierno catalán va a pedir hoy a los jueces que avalen una prórroga del toque de queda nocturno y la prohibición de reunirse más de 10 personas, que ya sufren los catalanes desde el 24 de diciembre. A esto se suma la limitación de aforos en hostelería, comercios, cines, teatros y ceremonias religiosas y al cierre del ocio nocturno.
La Comunidad de Madrid decidió hace meses no limitar ni la actividad privada ni los negocios apelando a la responsabilidad y asegurando que se hacía para salvaguardar la libertad.