El cierre de Madrid en Semana Santa, pendiente de la evolución de la pandemia
La presidenta Ayuso apuesta por la apertura para recuperar algunos sectores económicos
El vicepresidente Aguado cree que la prioridad es levantar el toque de queda
Cerrar o no cerrar Madrid. En puertas de la Semana Santa la Comunidad no ha tomado una decisión firme. La evolución de la pandemia será determinante. Mejora la situación, pero está por ver si el semáforo se pone en verde de cara a esos días festivos. Los madrileños seguimos sin poder hacer planes y sin saber si podremos salir y a dónde.
El Gobierno regional decidirá en las próximas semanas si hay cierre perimetral o no. Dependerá de la evolución de la curva de contagios. La idea es, según la Comunidad, seguir con medidas "quirúrgicas" y proteger una economía muy castigada.
Recuperación y sensibilidad
La presidenta Isabel Díaz Ayuso espera que "la Semana Santa nos ayude a recuperarnos en cierto modo". Ha recordado que "muchas empresas, comerciantes y autónomos llevan desde marzo prácticamente sin ingresar nada". La presidenta afirma que serán "sensibles" a esta necesidad.
De no cerrarse Madrid podrían viajarse a otras Comunidades, salvo que la de destino decrete el cierre y no admita visitantes de fuera.
El vicepresidente regional Ignacio Aguado habla de una prioridad previa a la Semana Santa. El levantamiento del toque de queda. Las actuales restricciones son para él algo que hay que valorar antes de comenzar a hablar de movimientos en esos días.
Los puentes de 2020
Madrid ya permaneció cerrada los últimos cuatro puentes del año pasado. En el de El Pilar incluso se estableció el confinamiento por decreto para nueve municipios de nuestra región, incluida la capital.
El alcalde José Luis Martínez Almeida es contrario al cierre perimetral en Semana Santa. Él es partidario de que "el turismo se vaya recuperando", si la situación de la pandemia lo hace posible. La última decisión estará en manos de la Consejería de Sanidad.
Hay que recordar que durante las Navidades ya se autorizaron los viajes a otras provincias, aunque en este caso sólo para visitar a familiares o allegados. Aún así, los contagios se incrementaron tras las vacaciones navideña y comenzó la tercera ola.
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