Madrid dará ayudas de 100 euros por hectárea de olivar a los agricultores frente al aumento de robos de aceitunas

Madrid cuenta con 30.000 hectáreas de olivares repartidas en casi un centenar de municipios. Las principales zonas de producción son: las comarcas de La Campiña, Las Vegas y Sur Occidental. Normalmente la producción anual de aceite en nuestra región es de 5 millones de litros, pero este año por la escasa cosecha solo llega a los 2 millones. Esto ha hecho que se dispare el precio de la aceituna y en consecuencia los robos. Los agricultores no pueden más.

La Comunidad de Madrid aprobará en el segundo semestre del año una línea de ayudas directas por hectárea de olivar para proteger a los agricultores ante el incremento de robos en este tipo de explotaciones agrarias.

Así lo han anunciado este viernes los consejeros de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, y de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, tras reunirse con representantes de la organización profesional agraria ASAJA para abordar el "incremento exponencial" de robos que sufren estos cultivos por el incremento del precio de la aceituna.

Junto con las ayudas directas anunciadas por el Gobierno de la Comunidad, que contarán con un presupuesto de un millón de euros, la Administración regional ha iniciado los trámites para redactar un documento que acredite el origen de la aceituna transportada para su almacenamiento, a fin de que las almazaras puedan verificar su procedencia.

Según ha explicado la titular de Agricultura, sin este documento las almazaras madrileñas no podrán aceptar el producto, para lo cual ha expresado su intención de coordinarse con otras autonomías para generalizar esta garantía frente al comercio de producto robado.

Por otro lado, el próximo martes, 14 de febrero, se celebrará, a solicitud de la Comunidad de Madrid, una reunión entre el Gobierno regional, ASAJA y la Guardia Civil en la que se abordará la situación, tal como ha explicado Enrique López, quien ha reclamado "soluciones ágiles y eficaces" a la Delegación del Gobierno para "garantizar la seguridad en este tipo de explotaciones".

REUNION DEL CECOM

En este sentido, el pasado mes de julio el Ejecutivo regional puso en marcha el Centro de Coordinación Municipal (CECOM) para mejorar la actuación entre los distintos cuerpos.

Por su parte, Paloma Martín ha expresado el compromiso de la Comunidad con sus agricultores, con los que va "de la mano" desde que en el mes de noviembre comenzaron a detectarse los primeros robos. En este contexto, el pasado 3 de febrero se remitió un escrito a todas las almazaras para trasladarles su preocupación por la "grave lesión a los intereses de las explotaciones agrícolas" y ofrecer ayuda para tratar de detectar toda aquella mercancía que pudiera tener una procedencia sospechosa o ilícita.

Respecto a las ayudas económicas que la Administración regional va a poner en marcha, la consejera de Agricultura ha lamentado que la Comunidad de Madrid se quede "fuera" de las subvenciones del Gobierno de España para el olivar al restringirse a unas extensiones muy amplias de cultivo de las que el campo madrileño queda al margen.

Por parte de Asaja Madrid, su presidente, Francisco José García, ha explicado que aunque fue en noviembre cuando se detectaron los primeros casos, ha sido a partir de Navidad cuando más ha crecido esta práctica, debido al aumento del precio de la aceituna, que actualmente ronda el euros por kilo, ha señalado. El responsable de Asaja ha indicado que resulta "difícil de cuantificar" el volumen de las sustracciones, aunque lo ha estimado en 150 toneladas en el conjunto de la Comunidad de Madrid.

García también ha animado a los agricultores a denunciar estos robos, ya que según ha admitido, en la mayoría de los casos esto no llega a producirse, y ha situado el perfil de los asaltantes en vecinos de estos pueblos y no tanto en bandas organizadas.

En la región se dedican unas 30.000 hectáreas al cultivo del olivar, lo que representa el 1,2 por ciento de la superficie nacional. Estas se localizan en 97 municipios madrileños, fundamentalmente en la zona sur, aunque también está presente en el centro y este de la región. La Campiña y Las Vegas son las comarcas con mayor extensión de este cultivo.