El Festival Madrid en Danza organiza su trigésima octava edición en la que destaca el estreno de 1953 de Carmen Werner y el flamenco contemporáneo de Francisco Hidalgo. La directora artística del festival, Blanca Li, ha expresado que “la danza está más viva que nunca”.
"Hay tanta danza como creadores", ha añadido Li, quien ha señalado que, tras la pandemia, la danza se ha recuperado y "ahora en toda Europa existe un crecimiento de la pasión de la danza".
Madrid en Danza, despliega su compromiso con la escena artística contemporánea del 13 de mayo al 11 de junio con la presencia de veinte compañías de nueve países, que ofrecerán 14 estrenos, entre ellos uno absoluto, ‘1953’ a cargo de Carmen Werner, "una pieza carácter autobiográfico", ha dicho Li.
"La danza es un lenguaje universal que no necesita de nada más", ha recordado Li, quien en esta edición propone espectáculos concebidos desde la danza contemporánea, la acrobática, la española, la tradicional, la flamenca y el hip hop, "en una apuesta generacional trasversal con figuras históricas, autores consolidados, emergentes y noveles".
En el terreno de los nuevos lenguajes escénicos sobresale Joy Enjoy Joy, de la belga Anne van de Broek, que explora la alegría en una sociedad en la que la felicidad puede ser una obligación.
"La danza africana está cobrando mucha importancia", reconoce Li, quien para esta edición ha contado con el coreógrafo marfileño N’Soleh que presenta Faro Faro, un espectáculo que se desarrolla sobre un ring de boxeo, donde un grupo de jóvenes baila, salta y se divierte al ritmo del break dance, las artes marciales o las danzas tradicionales africanas.
El festival también recoge el talento de autores consolidados en la danza española como Jon Maya, de Kukai Dantza, cuya obra ‘¿Y ahora qué?’ mira a la tradición y al futuro desde un ritual ancestral, la danza cuerda, muy presente en la cultura tradicional de numerosos países y colectividades, también la vasca.
O el flamenco contemporáneo de Francisco Hidalgo que para su Moscas y diamantes se inspira en el caos, el dramatismo de las expresiones faciales de sus personajes y en la humildad de la pintura del pintor ecuatoriano Osvaldo Guayasamín.
En Madrid en Danza también se podrá ver a jóvenes talentos como Florencia Oz, que presenta Antípodas; Mario Bermúdez, de Marcat Dance, en El bosque o Miquel Barcelona en Rojos.