Así trabaja en Madrid un rastreador de coronavirus, la profesión de moda... y marcada por la polémica

La Comunidad de Madrid destinará casi 200.000 euros para contratar 22 rastreadores durante los próximos 3 meses. Un servicio que ha contratado a la clínica Quirón. La Consejería de Sanidad lo justifica porque es la única empresa que cuenta con el equipo necesario para hacerlo y defiende la colaboración público privada. La oposición critica que vuelvan a favorecer a la sanidad privada.

En la región trabajan más de 400 rastreadores. Hasta ahora el rastro era de cinco contactos por cada contagiado, pero ahora, con el aumento de los casos en Madrid, ha aumentado a 20 contactos por cada postiivo.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha afeado en Onda Madrid el "doble rasero" con Madrid ante la críticas por el contrato con Quirón Prevención para labores de rastreo cuando gobiernos del PSOE e incluso IU recurren a esta empresa para realizar servicios sanitarios, como es el caso de la concesión a la misma empresa del control de posibles casos Covid-19 en aeropuertos.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha publicado un tuit al respecto.

La oposición critica este contrato, igual que los sindicatos, pues entienden que se favorece a la sanidad privada.

Telemadrid se ha puesto en contacto con la empresa Quirón, que no ha querido valorar esta adjudicación.

El trabajo de los rastreadores

Entre la polémica, Telemadrid ha querido conocer más de cerca cómo es el trabajo actual de los rastreadores. Es una figura clave en la contención de la pandemia del coronavirus. Su trabajo consiste en localizar todas las personas que han tenido un contacto estrecho con un positivo.

Los equipos de rastreadores están supervisados por epidemiólogos y formados por personal cualificado ligado, en su mayor parte, al mundo sanitario.

La capacidad de rastreo es clave para evitar contagios masivos. Un estudio realizado en Boston y liderado por dos investigadores españoles asegura que aunque solo se consiga alertar al 40% de los contactos de un positivo, el avance del coronavirus se mitigaría.