El Ayuntamiento de Madrid tratará de ponérselo más difícil a quienes decidan incumplir las normas de seguridad e higiene. A partir de esta semana la Policía Municipal refuerza la vigilancia y control de algunos locales que han sido ya denunciados. También se realizarán inspecciones en otros y serán más presentes los agentes en los puntos donde suelen concentrarse jóvenes para realizar botellones.
En el último mes este Cuerpo ha realizado 1.650 intervenciones en locales por la celebración de fiestas ilegales y han impuesto 3.375 denuncias por botellones.
Reincidentes y sanciones
Desde septiembre 200 agentes han reforzado este dispositivo especial, pero según la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, se va a incrementar para supervisar los establecimientos incumplidores. Desde octubre cerca de 1.600 locales han sido inspeccionados con el resultado de 400 sanciones impuestas a sus propietarios.
El delegado del Área de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, ha recordado que las infracciones muy graves, por incumplir las disposiciones en materia de seguridad e higiene, pueden oscilar entre los 60.000 y los 600.000 euros.