Mahou-Calderón, un nuevo barrio con opiniones divididas
Señalan falta de servicios, pisos caros y molestias por las obras
Los comerciantes y hosteleros, encantados con la llegada de nuevos vecinos
De un ámbito con un gran estadio de fútbol y una fábrica cervecera a una operación urbanística pegada al Manzanares. La imagen de la zona del antiguo Mahou-Calderón se está transformando.
Nuevos edificios, algunos con pisos de lujo, que incluyen spa o chillout, y nuevos vecinos que comienzan a instalarse.
Hay quien habla de modernización del barrio, pero más gente supone una mayor presión sobre los servicios disponibles.
Quienes llevan aquí toda la vida ya reclaman un refuerzo del transporte público, se quejan de que los precios de las nuevas casas son inasumibles. Se quejan de las obras por doquier y las molestias que acarrean.
Los comerciantes y hosteleros en cambio ven todo este movimiento como una oportunidad de negocio, con la llegada de nuevas familias.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}