Vídeo: Redacción EFE | Foto:Telemadrid
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Más de medio centenar de trabajadores y empresarios vinculados al transporte discrecional en autobuses han marchado este jueves como señal de protesta por el paseo madrileño de La Castellana para pedir al Ayuntamiento que les permita transitar y operar en la zona de Madrid Central. La marcha ha sido similar a la celebrada a finales de noviembre por sorpresa en la Gran Vía.

Después de una marcha por la Castellana y el paseo de Recoletos, los manifestantes han llegado hasta Cibeles, frente a la sede del Ayuntamiento, donde han pitado y coreado consignas y han leído una carta con sus peticiones a la alcaldesa, Manuela Carmena, entre ellas que haya paradas de carga y descarga de pasajeros en hoteles de la Gran Vía.

Con pancartas como 'Queremos soluciones, no restricciones', 'Iguales condiciones para todo el servicio de transporte público de Madrid' , '¿Por qué nosotros no? y sí los taxis, la EMT, City Tour, Naviluz (EMT) y VTC', los manifestantes han manifestado su malestar por los impedimentos para que sus autobuses circulen por este área de Madrid que desde el 30 de noviembre pasado restringe el tráfico al vehículo privado.

Un portavoz de la empresa Autocares Brañas, Javier Barral, ha pedido al Ayuntamiento "que entienda que somos un servicio público" y se ha dirigido a la alcaldesa para pedirle "que no discrimine los servicios públicos". Según Brañas, estos transportistas necesitan entrar en Madrid Central para llevar turistas a los hoteles o a grupos de niños al Museo del Prado.

El 30 de noviembre pasado entró en vigor Madrid Central, un área de 472 hectáreas por la que solo pueden circular los residentes, sus invitados (un máximo de 20 al mes), los vehículos con etiqueta Cero Emisiones y Eco y los vehículos B y C que acudan a un aparcamiento público, el transporte público, vehículos de servicios sanitarios e industriales o de reparto con permiso.