Marineros cerca de la jubilación y jóvenes aprendices, entre los tripulantes del barco gallego naufragado
Hasta 12 compañeros están desaparecidos. Hay 9 muertos confirmados y solo tres supervivientes. Es la mayor tragedia en el mar de los últimos 40 años
Las autoridades canadienses han dado por concluidas este miércoles las tareas de búsqueda y rescate de los doce desaparecidos del barco pesquero español Villa de Pitanxo, que se hundió en la mañana del martes en las aguas del Gran Banco de Terranova. Las causas de dar este paso, según las mismas fuentes, son la falta de luz y el mal tiempo. Las autoridades canadienses no han concretado cuándo se retomarán las tareas de búsqueda.
Las autoridades canadienses han corregido esta tarde los datos oficiales de la operación, asegurando que son nueve los cuerpos sin vida localizados y los 12 marineros que permanecen desaparecidos, se ha podido rescatar a tres supervivientes: el patrón del barco, Juan Padín, y su sobrino, Eduardo Rial Padín, así como el joven ghanés Samuel Kwesi, residente en Marín y cuya mujer y cinco hijos viven en Africa.
En Telemadrid os mostramos (ver vídeo) imágenes grabadas y enviadas por el patrón de un barco español que participa en las tareas de búsqueda.
La del barco gallego Villa de Pitanxo en el océano Atlántico es la mayor tragedia en las últimas décadas.
Son ya más de 30 horas de búsqueda en el Atlántico. La última señal del Villa de Pitanxo le sitúa a 250 millas de la isla canadiense de Terranova, en el punto del naufragio.
Ocho barcos, un avión y un helicóptero participan en el operativo. El mal tiempo, la lluvia y las olas de hasta siete metros complican las tareas de rastreo.
Las posibilidades de encontrarles con vida son casi nulas.
En Galicia, horas de máxima angustia entre las familias de los pescadores desaparecidos.
En el Telenoticias 1 de Telemadrid hemos conocido los testimonios de varios familiares. Como el de Gloria, madre de Eduardo y hermana del patrón, Juan Padín. Son, junto a un ghanés, los únicos supervivientes del naufragio.
Sara, la novia de Eduardo, recuerda que horas antes del siniestro hablaron por teléfono y ya le avisó sobre el mal tiempo que había en la zona.
Frente al alivio de estas dos mujeres, la tristeza de las familias de los desaparecidos. Han acudido a la sede de la empresa del barco. "No sabemos nada", dicen a los medios de comunicación.
Entre los 24 tripulantes hay experimentados marineros, algunos de ellos a punto de jubilarse y jóvenes aprendices, uno de ellos de 24 años. Por nacionalidades, 16 españoles, tres peruanos y cinco ghaneses.
En Santiago de Compostela, el Gobierno gallego ha guardado un minuto de silencio y se han decretado tres días de luto.
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