Marlaska pide "responsabilidades políticas" tras el robo del móvil en 2016 de una asesora de Iglesias

El ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska pide responsabilidades políticas tras el robo del móvil en 2016 de una asesora de Pablo Iglesias. Señala a sus antecesores en el cargo, a ministros del PP.

Marlaska ha dicho que ha llegado el momento de que se pidan "responsabilidades políticas" a los anteriores dirigentes de este departamento ministerial por la supuesta vinculación del 'caso Villarejo' y la sustracción de un teléfono con información del líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Fines "abyectos"

"Es una vergüenza que se hayan podido supuestamente utilizar instituciones del Estado con fines absolutamente abyectos", ha comentado Grande-Marlaska. Lo ha dicho tras conocerse que la Audiencia Nacional investiga si el comisario Villarejo y su supuesta policía política, buscaron información contra el líder de Podemos.

En enero de 2016 un Podemos en auge llega al Congreso y semanas después salen informaciones diciendo que Iran, Cuba y Venezuela les financian y apoyan. Iglesias en un chat privado ofende a una presentadora. Ahora la Justicia investiga si el comisionario Villarejo a través de la conocida policia patriótica logró un móvil con datos de Iglesias y un documento desacreditando las finanzas del Partido. Podemos quiere llegar al fondo judicialmente.

Limpiar las cloacas del Estado

Rafael Mayoral dice que "lo que se tiene que hacer es deshacer las cloacas del Estado cuanto antes que vienen funcionando desde el franquismo y no se han limpiado".

El que fue ministro del Interior del PP, Jorge Fernández Diaz le dijo en abril 2018: "Le puedo asegurar que no ha habido ninguna voluntad política de investigar a ninguna formación politica ni a Podemos ni a ninguna"

Hoy el PP de Pablo Casado se desvincula de todo aquello. "No hay informaciones contrastadas -dice Casado- por tanto cuando las haya podré opinar al respecto pero mi posición ante cualquier conducta no ejemplar es inequívoca".

En el trasfondo de aquella operación, muchos ven un plan premeditado para boicotear un posible pacto de gobierno entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.