El hasta ahora secretario general de la patronal madrileña, Miguel Garrido, ha sido proclamado este martes como nuevo presidente de CEIM, cargo que detentará hasta 2023 y para el que ha sido electo sin necesidad de votación, puesto que fue el único candidato que se presentó.
Garrido, que contará con Eduardo Zamácola como vicepresidente, reemplaza así a Juan Pablo Lázaro, que el pasado 10 de abril presentó su dimisión como presidente de Ceim y vicepresidente de la patronal española (Ceoe) para dedicarse plenamente a su empresa.
En su discurso dirigido a la Asamblea General de Ceim, reunida en la sede de la Ceoe, Garrido ha anunciado que en septiembre pondrá en marcha un "plan estratégico" para afrontar los "retos" del empresariado madrileño, que debe tener "altura de miras" y trabajar con sindicatos y administraciones para "buscar soluciones a los nuevos problemas".
Entre las prioridades del empresariado, ha señalado Garrido, están "mejorar la retribución de los empleados", vinculada "a la mejora de la productividad", reducir el desempleo, en parte provocado por "las cotizaciones más altas de Europa", y combatir el absentismo, "un torpedo para la línea de flotación de las empresas".
Garrido ha destacado que Madrid "no se puede conformar con perder la industria" y constituirse en una región dedicada únicamente a los servicios, al tiempo que debe poner en marcha sus "grandes desarrollos urbanísticos".
El nuevo presidente de la patronal madrileña ha estado este martes acompañado por la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, y por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Éste ha dado las gracias a Juan Pablo Lázaro, de quien ha dicho que siempre han sido amigos aunque se señalase que no era así, al tiempo que ha dado la bienvenida a Garrido.
Garamendi ha alegado que los empresarios hacen sus planteamientos con independencia pero también con "sentido de Estado". "Volvemos a estar para sumar, para sumar siempre los empresarios unidos", ha señalado.
Maroto, por su parte, ha pedido abandonar "el cortoplacismo" y "poner las luces largas" para abordar la "transformación necesaria y urgente" del modelo productivo español, que necesariamente debe pasar por la "digitalización", la "transición ecológica" y la "internacionalización" de las empresas españolas y madrileñas.
También ha acudido el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que en su primer acto público como regidor ha prometido acometer desde la capital una "revolución fiscal", intensificar la colaboración público-privada o acabar con la venta ambulante ilegal.
Por parte de la Comunidad de Madrid la representante ha sido la consejera de Transporte en funciones, Rosalía Gonzalo, y también han estado presentes los candidatos a la Comunidad de Madrid de PSOE (Ángel Gabilondo), PP (Isabel Díaz Ayuso) y Ciudadanos (Ignacio Aguado).
Garrido ha pedido que cuanto antes se constituyan los Gobiernos de la Nación y de la Comunidad de Madrid para que puedan aplicar las políticas correspondientes para las que espera que se cuente siempre con los interlocutores sociales, sindicatos y empresarios, con objeto de buscar conjuntamente las diferentes fórmulas para afrontar los retos de futuro.
Miguel Garrido era secretario general de Ceim desde enero de 2015 y anteriormente había sido director gerente de la Cámara de Comercio de Madrid.