"Papá está aquí". Es lo que le dice un hombre a una niña que apenas asoma las cabeza entre los escombros en el norte de Siria. La pequeña Nour ha sido rescatada con vida y ya está con su padre. Es uno de los muchos milagros que se han repetido en las últimas horas en las ciudades devastadas por el terremoto que ha sacudido a Turquía y a Siria.
La mayoría de los rescates se están produciendo en Turquía, donde los heridos superan ya las 20.000 personas. En Siria, los heridos duplican el número de fallecidos.
Hay en total unos 6.200 edificios destruidos.
El último balance oficial habla de más de 5.000 fallecidos y más de 20.000 heridos. Los trabajos de rescate se aceleran para intentar salvar con vida a las personas que aún pueden estar bajo los escombros.
Turquía ha declarado tres meses de emergencia nacional tras uno de los terremotos más devastadores de su historia.