Morata de Tajuña, confinada 15 días 'por culpa' de... las palmeritas

En Morata de Tajuña se han quedado solos. Este municipio de 7.500 habitantes es una isla de restricciones. Son los únicos madrileños que amanecen este lunes con restricciones de entrada y salida a su localidad sin causa justificada. Serán dos semanas de cierre perimetral, hasta el 29 de marzo.

Dicen los vecinos que ellos cumplen todas las normas de prevención como en cualquier otra parte de la región, pero que a pesar de ello los contagios han crecido.

Y creen que algo ha tenido que ver la cifra tan alta de visitantes que reciben todos los fines de semana.

"Se pone esto hasta arriba de moteros, de gente que viene a por palmeritas"

"Hace un mes casi no había casos y ahora mes y medio después han vuelto a subir, abrimos todo para que venga aquí todo el mundo de cachondeo", se lamenta un vecino. Otra mujer señala el reclamo que suponen las palmeritas de chocolate y otras dos coinciden en lo mismo. "Se pone esto hasta arriba de moteros, de gente que viene a por palmeritas", afirma.

Las pasteleras reconocen que últimamente tienen mucho trabajo. Crece la demanda de este dulce que se llevan cientos de madrileños todos los sábados y domingos.

A partir de este jueves todos los vecinos y vecinas de Morata de Tajuña están convocados para la realización de test de antígenos.

Con resignación una vecina afirma que prefiere que se cierre Morata 15 días, ganar en tranquilidad y que no venga nadie de fuera.