Vídeo: EFE | Foto:Telemadrid
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Muchos de los niños ucranianos que tuvieron que abandonar su país cuando comenzó la guerra no pudieron llevar consigo ninguno de sus juguetes, pero en sus primeras navidades en España han recibido con "ilusión" de los Reyes Magos algunas de las cosas que dejaron atrás en su país.

La iniciativa, lanzada hace un par de meses por 'Voluntarios por Ucrania' en colaboración con la ONG Reyes Magos de Verdad, ha conseguido unos 400 regalos procedentes de particulares pero que no todos se quedarán en Madrid, ya que algunos que llegaron a la región y escribieron sus cartas se han trasladado a otros lugares.

Yolanda, una de las cofundadoras de la asociación, ha echado una mano a Sus Majestades de Oriente para entregar los regalos a estos niños, de entre 0 y 12 años, y que conozcan así esta tradición española, animándoles a que escribieran sus cartas.

Una de las cosas que pedían los niños en las cartas es a su papá

Natalia Bouchan es ucraniana y lleva varios años en España, y decidió fundar la asociación para ayudar a los refugiados. Para ella ha sido "muy emotivo" leer las cartas de los niños; muchos pedían juguetes pero otros querían "cosas básicas como pijama, zapatos o mantas, cosas que les faltan que no han podido traer de su casa".

"Una de las cosas que pedían los niños en las cartas es a su papá", subraya, y añade que gran parte de los refugiados que han llegado a Madrid son familias separadas.

Los pequeños ucranianos conocen las figuras de los Reyes Magos pero no su tradición, ya que los personajes a los que escriben son completamente diferentes. Ded Moroz, el Abuelo de Hielo, y su nieta Schnegúrochka, la Doncella de Nieve, son quienes les llevan los regalos el día 31 de diciembre.

Regalos solidarios de los Reyes Magos para los niños de las 'colas del hambre'

"Queremos explicar que esta historia se vive como una gran fiesta muy bonita para los niños y queremos que ellos también la vivan", relata Natalia, que señala que aunque "no tenían muchas ganas de fiesta" por la situación en su país, están "felices" con sus regalos.

Muñecas, pulseras, juegos de mesa, Lego, patines, patinetes y ropa han sido algunos de los regalos que han recibido con "ilusión" en el Colegio Paraíso Sagrados Corazones de Madrid. "Yo tenía unos patines en Ucrania y los he pedido en la carta a los Reyes Magos... Patinar me hace sentir libre", relata en perfecto español una de las niñas.

Pero no se olvidan de su realidad, por lo que comparten un mismo deseo para 2023: "el fin de la guerra", "paz", y "que el año sea feliz".