La muerte de dos guardias civiles en Barbate tras ser arrollados por una narcolancha fue un asesinato premeditado. Las nuevas imágenes grabadas por uno de los agentes que iban en la lancha demuestran la terrible embestida mortal que sufrieron y la desesperación que vivieron hasta llegar a puerto.
Un ataque que no debió producirse, según la Guardia Civil, ya que fueron enviados con unas malas condiciones climatológicas y con la ausencia de embarcaciones adecuadas.
Este ataque de las narcolanchas no es un caso aislado. Las asociaciones de guardias civiles y policías denuncian que los delincuentes campan a sus anchas y que las agresiones se suceden casi de manera habitual.
La última, este jueves en Málaga. Se sienten abandonados ante la dejadez del Gobierno y solicitan que la Armada pueda actuar para acabar con el narcotráfico en el Estrecho.
Llevan mucho tiempo reclamándoselo al Gobierno. Incluso llevaron la petición a Europa, en una votación en la que tanto el PSOE como sus socios votaron en contra. Desde el PP, llevarán la propuesta al Senado para exigir al Gobierno que se considere a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado un trabajo de riesgo.