Nuevo conflicto menstrual en el Gobierno mientras Feijóo recuerda que las bajas las dan los médicos

El debate sobre los permisos menstruales se ha abierto en España y si las negociaciones del Ministerio de Igualdad con otros departamentos ministeriales salen adelante, podría convertirse en el primer país europeo en reconocerlos y entre los pocos en el mundo en hacerlo.

La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez, ha asegurado este viernes en Palma que las bajas por menstruaciones con síntomas graves asociados se incluirán en la Ley del Aborto que el Consejo de Ministros prevé aprobar el próximo martes.

Lo cierto es que la la posibilidad de que las mujeres con una menstruación dolorosa puedan coger una baja laboral de tres días ha provocado un nuevo foco de enfretamiento en el Gobierno de Pedro Sánchez entre ministros de Podemos y del PSOE.

Al margen de los ministerios de Igualdad (Podemos) e Inclusión y Seguridad Social (PSOE), también dos vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz han mostrado ya en público sus discrepancias al respecto.

El portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique reconoce en un tuit las posiciones que les separan.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha recalcado este viernes que son los médicos los que deben dar las bajas menstruales en caso de ser necesario y ha acusado al Gobierno de "enredar" con este asunto en la futura Ley del Aborto.

Feijóo ha advertido de que este comportamiento del Gobierno es "muy antiguo y bastante infantil" porque cuando "no le interesa o no le convence la actualidad", intenta cambiarla abriendo nuevos debates, como ha hecho ahora con el aborto y las bajas menstruales. "Cada vez que usted tenga un problema, por favor, cambie la conversación".

En declaraciones a Efe, el responsable del grupo de trabajo de Salud de la Mujer de la Sociedad de Médicos Generales y de Familia, Lorenzo Armenteros, afirma que la menstruación dolorosa invalidante es un motivo de baja estipulado y que lo que quiere hacer la norma es dar la posibilidad de que pueda extenderse de forma habitual a la mujer que la padece. "Los médicos damos bajas pero es poco habitual, verdaderamente son aquellas en las que el dolor es absolutamente invalidante, que no pueden moverse de la cama. Tienen que llegar a un estadio muy grave para que una mujer coja la baja, esa es la verdad", afirma Armenteros.

Armenteros señala que uno de los problemas es que este debate se convierta en que "todas las mujeres cuando tenga la regla y se cojan una bajita y estén tranquilamente", algo que rechazada de plano. "La mujer tiene suficiente responsabilidad para distinguir cuando su regla es dolorosa e invalidante, y el médico tiene el suficiente criterio para poder valorar si es necesario una baja cuando corresponda. No se trata de banalizar el asunto", argumenta.