Delegaciones del PNV y el PSE-EE, encabezadas por sus respectivos líderes, Andoni Ortuzar y Eneko Andueza, junto con el candidato a lehendakari jeltzale, Imanol Pradales, han iniciado este lunes su primera reunión formal en Bilbao para tratar de reeditar su coalición de Gobierno, pero con un programa más ambicioso que les permita lograr estabilidad, bienestar y progreso, en un momento de problemas agravados en los servicios públicos de Euskadi durante la época de pandemia.
Es el primer encuentro oficial entre el PNV y los socialistas, que ya han mantenido contactos informales, se ha producido después de las circunstancias convulsas y de incertidumbre que se han vivido en el Estado durante los cinco días de reflexión que se ha tomado Pedro Sánchez, por "la campaña de descrédito" contra su familia, para decidir su continuidad al frente del Ejecutivo.
Poco después de las 11.00 horas, Sánchez ha anunciado que se mantendría en la presidencia, y sobre las 11.30 horas han acudido a la sede del PNV el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, visiblemente tranquilo, acompañado de los miembros de su Ejecutiva Miguel Ángel Morales y Begoña Gil.
Sobre las doce menos diez del mediodía, ha comenzado la cita con los siete representantes jeltzales y socialistas en la mesa. A un lado, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, con el burukide Joseba Aurrekotxea a su derecha, e Imanol Pradales a la izquierda.
Al lado del candidato a lehendakari se encontraba Bakartxo Tejeria, llamada a repetir como presidenta del Parlamento vasco. Frente a Ortuzar, se encontraba Andueza, con Gil a su derecha y Morales a su izquierda.
Los resultados de las elecciones al Parlamento Vasco del pasado 21 de abril han permitido que ambas formaciones políticas, socias en las principales instituciones de Euskadi, puedan repetir su alianza en el Ejecutivo vasco, con una mayoría absoluta de 39 escaños, aunque con una subida en dos parlamentarios de los socialistas, de forma que se prevé que tengan un mayor peso en el Gobierno autonómico (por lo menos cuatro carteras, una más que en la anterior legislatura). No obstante, en un principio de las negociaciones se abordará el programa de Gobierno.
Este primer encuentro del PNV y el PSE-EE se desarrolla con un manifiesto malestar en EH Bildu, que en estos comicios ha logrado empatar a 27 escaños con los jeltzales, que han superado a la izquierda independentista por casi 30.000 votos.
La formación soberanista, por boca primero de Arnaldo Otegi y después de su candidato a lehendakari, Pello Otxandiano, han expresado su perplejidad por que el partido de Ortuzar y Pradales no les hayan citado para mantener una reunión tras los "resultados históricos" que han obtenido.
Los jeltzales han optado por no realizar ronda de contactos con más partidos si es posible reeditar el Gobierno con los socialistas. Ambos quieren cerrar cuanto antes un Ejecutivo en Euskadi que les permita afrontar, cuanto antes, los retos de futuro para Euskadi, las mejoras que reclama la ciudadanía vasca y blindar la estabilidad en Euskadi.
Todo apunta a que la sesión de investidura del nuevo lehendakari, Imanol Pradales, se celebrará tras la celebración de las elecciones europeas del 9 de junio.
A partir de hoy, tendrán que conformarse y comenzar a trabajar los equipos negociadores de ambos partidos para tratar de fusionar sus planteamientos en un documento, y posteriormente, más avanzadas las conversaciones, repartir carteras y pensar en las personas que las dirigirán.
En esto tendrá mucho que decir Pradales, que es quien determinará cómo va a ser el organigrama de su Gobierno, de cuántos departamentos constará y las personas que le parecen más idóneas para ocuparlas.