Después de reclamarlo durante años, el gobierno vasco está rechazando peticiones de traslados de presos, incluídos los de ETA, porque sus cárceles están llenas.
Según la consejera vasca de Justicia, en este momento las tres prisiones vascas no pueden acoger a más internos.
En el último año, 81 condenados por terrorismo han sido trasladados al País Vasco, pero dice la consejera que dada la situación, han tenido que rechazar ocho peticiones de presos etarras.