La Pedriza recoge ahora los frutos del plan de Protección acometido por la Comunidad de Madrid para recuperar el entorno frente a la saturación y masificación que sufría.
Decidió limitar el paso de vehículos y prohibir el baño en charcas y pozas de este entorno natural. De hecho, el año pasado se pusieron 15 multas con una sanción de 500 euros cada una.
La zona desde entonces se ha regenerado, mejorando la calidad de las aguas y desapareciendo los parkings improvisados o kioskos ilegales que se instalaban en este entorno natural único del Parque de Guadarrama.
Este año, incluso, habrá un operativo especial de agentes forestales que van a controlar que, por tercer año consecutivo, nadie se bañe en la Pedriza.