Ovaciones, prolongados aplausos, gritos de júbilo. Así recibió el Festival de Salzburgo a Plácido Domingo, en su primera aparición en público tras la tormenta desatada por la reciente publicación de acusaciones de acoso sexual en su contra en los años 80.
"Ha sido verdaderamente una tarde, pues, inolvidable. El público nos ha recibido con cariño a todos y aquí estamos", dijo Domingo en una breve declaración a Efe tras actuar en la ópera "Luisa Miller", de Giuseppe Verdi.
La sala del Grosses Festspielhaus donde se representó la obra en versión de concierto, dirigida por James Conlon, estaba llena.
Junto a Domingo, que encarnó al barítono Miller, padre de Luisa, brillaron también Roberto Tagliavini, Piotr Beczala, Yilia Matochkina, Nino Machaidze, Cecilia Molinario y John Relyea.
La representación había generado gran expectativa mediática, ya que el legendario tenor, hoy barítono, no había actuado ni aparecido en público desde que la agencia estadounidense AP publicara, el pasado día 13, una información con acusaciones de acoso sexual en su contra.