Así es el Plan de Nevadas de Madrid
La delegada del Gobierno Madrid, María Paz García-Vera, presenta el Plan de fenómenos adversos y nevadas 2019-2020 con el que se pretende asegurar la vialidad en la Red de Carreteras del Estado
El Plan de Nevadas de este otoño-invierno coordinado por la Delegación de Gobierno en Madrid cuenta con 164 máquinas quitanieves ubicadas en 12 municipios, entre ellos la capital, casi 15.640 toneladas de sal, 1.244.000 litros de salmuera (agua con sal) serán distribuidas, además de 31.777 plazas para aparcamiento obligatorio de camiones en las áreas de estacionamiento y 86 puntos de control para el establecimiento de restricciones a la circulación en la región.
La delegada del Gobierno Madrid, María Paz García-Vera, ha presentado este lunes el Plan de fenómenos adversos y nevadas 2019-2020 con el que se pretende asegurar la vialidad en la Red de Carreteras del Estado y reducir al mínimo el número de tramos con restricciones al tráfico o retenciones y su duración, mediante la adecuada coordinación. Con este plan se responderá a todos los fenómenos adversos (nevadas, hielo, granizo, lluvia engelante o lluvia gélida) que se produzcan en la Comunidad de Madrid entre el 1 de noviembre de 2019 y el 31 de marzo de 2020.
La delegada ha recordado que la temporada invernal pasada fue "muy buena, con incidentes menores" y que en esta se mantienen los mismos medios, que fueron "suficientes", pero mejorados y actualizados. "Se están estableciendo protocolos especiales, más disponibilidad de lugares y modelos con predictivos de la Aemet, que ha pronosticado un invierno cálido y seco. Contamos con alojamientos para más personas, habilitando zonas de descanso, geolocalización de camiones y procedimientos para que los conductores cumplan las normas y más quitanieves", ha explicado.
Además de los medios de quitanieves, sal y demás, también se activarán cuando sean necesarios los aspersores automáticos de fundentes de nieve, situados en un tramo de un kilómetro en la entrada del Bus-VAO en Las Rozas (A-6), para evitar accidentes y retenciones en una zona especialmente sensible, donde las máquinas quitanieves tienen un acceso complicado.
A todos estos recursos hay que sumar los efectivos de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico de Madrid, de la que forman parte más de 700 agentes y 400 vehículos, preparados para actuar en cualquier momento.
Con todo ello se pretende evitar problemas de circulación en los casi 900 kilómetros de la red viaria del Estado que discurren por la Comunidad de Madrid. Como novedad, se ha puesto este año un semáforo en Navacerrada para permitir circular mejor a todos los vehículos por la zona, ha indicado el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Madrid, Benito Monzón. García-Vera ha presidido la mesa de Acuerdo de coordinación de actuaciones en las carreteras del Estado en la Comunidad donde ha destacado que "la experiencia de años anteriores ha hecho que se mantengan los efectivos, lo que demuestra que son suficientes para obtener excelentes resultados".
Puntos conflictivos y accesos a Madrid
Los principales puntos conflictivos son las cotas superiores a mil metros: Puerto de Somosierra en la A-1 (con 1.444 metros de altitud, desde el kilómetro 84 al 96; Alto de León en la nacional VI (con 1.511 metros de altitud, desde el kilómetro 52 a 57. Y los tramos de autopista desde el kilómetro 57 hasta el límite con la provincia de Segovia, en la A-1; y del kilómetro 42 al límite de la provincia en la A-6.
Otra de las prioridades de la Delegación del Gobierno, dada la importancia estratégica de la ciudad de Madrid, es garantizar la vialidad de los accesos a la capital. Se prestará especial atención a las vías que se pueden calificar como 'críticas', como son los anillos viales de circunvalación, las radiales de entrada/salida a Madrid y los accesos al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, las estaciones de ferrocarril y otras infraestructuras de transportes.
La delegada ha destacado la coordinación que existe con la Comunidad Autónoma y con el Ayuntamiento de Madrid, ambas encargadas de las vías de acceso a la capital y de la fluidez de las calles que conectan con las vías de acceso, respectivamente.
En la rueda de prensa, también ha resaltado el trabajo que realiza la Unidad Militar de Emergencias (UME) colaborando con los servicios ordinarios competentes cuando éstos se ven desbordados por una situación extrema.
Procedimientos operativos
El Plan establece los procedimientos operativos que deberán llevarse a cabo según las tres posibles fases que pueden producirse: alerta, preemergencia y emergencia, concretándose en cada caso cuáles son los motivos para su declaración, quiénes deben intervenir, y qué recursos deben ponerse en marcha. La declaración de las tres fases está relacionada directamente con los niveles de riesgo que puede emitir la Agencia Estatal de Meteorología, a través del Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Meteorología Adversa (METEOALERTA).
El verde significa que no existe ningún riesgo meteorológico. El Amarillo se activa cuando no existe riesgo meteorológico para la población en general aunque sí para alguna actividad concreta. El Naranja, cuando el riesgo meteorológico es importante; y el Rojo, cuando el riesgo es considerado extremo.
Según las previsiones meteorológicas, el Plan prevé la declaración de tres fases. La fase de alerta se iniciará con la emisión por el Centro nacional de Predicción de Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de un boletín de aviso de nevadas de niveles rojo o naranja relativo a un determinado ámbito territorial, o un boletín de situación amarilla por nevadas en el Area Metropolitana-Henares de Madrid. Supondrá la inmediata puesta en funcionamiento del Centro de Coordinación Operativa de la Delegación del Gobierno (CECOP).
La fase preemergencia se producirá cuando comience a nevar y la previsión de nevada sea fuerte y se deban tomar decisiones sobre la conveniencia del despliegue de máquinas quitanieves y esparcidoras de sal en la calzada para la retirada de nieve, así como decisiones de corte de tráfico de camiones y autobuses. Además, en esta fase se establecerán restricciones a las condiciones normales de circulación, que pueden suponer el uso obligado de cadenas para transitar por la red de carreteras, así como la puesta en marcha de controles por parte de la Guardia Civil de Tráfico y se establecerán procedimientos operativos de prevención como la movilización de grúas para retirar vehículos inmovilizados que dificulten las actuaciones o la movilización de máquinas quitanieves para dejar expeditas las vías.
La fase de emergencia se alcanzará desde el mismo momento en que la nieve existente en la calzada, el hielo o cualquier otra circunstancia (como vehículos atravesados), provoquen el corte de la calzada y fuera necesario prestar atención a personas que puedan haberse quedado bloqueados y les resulte imposible seguir el viaje por sus propios medios.
En este caso, además de las actuaciones previstas en las dos fases anteriores, se pondrá a disposición del órgano competente en materia de Protección Civil de la Comunidad de Madrid, los medios de la Administración General del Estado que puedan contribuir a una adecuada atención a los ocupantes de vehículos que hayan quedado bloqueados.
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